Lo explica Jesús Rodríguez, CEO de Bioflytech, en un amplio artículo publicado en La Voz de Galicia en el que avanza que «todo está casi listo» para que la empresa comience a producir a finales de verano en este municipio lucense proteína procedente de insectos, concretamente de larvas de mosca soldado negra.
Lo hará en sus nuevas instalaciones, ubicadas en el medio rural, que tienen 55.000 metros cuadrados, y en las que ha invertido 22 millones de euros. La fábrica, que generará 50 empleos directos, situará a la comunidad gallega en el liderazgo mundial de una producción que tiene ahora carácter estratégico por su escasez y su alto valor de mercado.