La conselleira estuvo acompañada por el CEO de Bioflytech, Jesús Rodríguez, por el alcalde de Palas de Rei, Pablo Taboada, por Amando Sande, teniente de alcalde de Palas de Rey, y por la directora xeral de Calidade Ambiental e Sostibilidade, María José Echevarría.
Ángeles Vázquez realizó un amplio recorrido por las instalaciones para conocer de primera mano el proceso de producción de larva seca, compost, harina proteica y grasas derivados de la larva de mosca soldado negra, en la que Bioflytech es líder europeo. La larva seca se obtiene del secado casi completo de la larva fresca, y es un producto altamente proteico, especialmente pensado como complemento funcional en las dietas de gallinas ponedoras y pollos broiler, así como en la alimentación de la industria porcina.
La harina se obtiene a partir de larva de mosca soldado negra desengrasada, y está indicada para la elaboración de piensos animales, principalmente enfocado en el sector petfood, acuícola, porcino y avícola, así como para animales de la industria peletera. La grasa se obtiene también de las larvas, y es un producto de alta calidad con un elevado porcentaje de ácido láurico, palmítico y alfa-linolénico, pensado para alimentación animal y para la industria farmacéutica, biodiesel y cosmética. El compost se obtiene como consecuencia de la biodigestión del material vegetal producido durante el proceso de engorde de las larvas, y se utiliza como fertilizante porque presenta un alto porcentaje en nitrógeno de alta biodisponibilidad, además de fósforo, potasio y minerales y nutrientes esenciales para las plantas.
La planta de Bioflytech, de más de 50.000 m2, se asienta sobre una parcela de 14 hectáreas en la parroquia de Berbetouros, en el municipio lucense de Palas de Rey (Lugo). Actualmente tiene una capacidad de producción de 12.000 toneladas anuales, que podría ampliarse a 62.000 toneladas año en una segunda fase, en la que sería ocupada el resto de la parcela.
En la actualidad en planta trabajan 22 personas y se espera que dicha cifra alcance las 50 finalmente previstas, en el momento en que esta fase alcance el pico máximo de producción previsto. Con la ampliación prevista, cuyas obras se pretende comenzar a lo largo del 2026, se encuentra previsto que el empleo directo e indirecto pueda llegar a 150 personas.
El complejo, en la actualidad, se compone de seis naves de engorde, 1 línea de rendering de gases de diseño propio —para la producción de harinas tailor made—, dos líneas de rendering tradicional y una zona de secado.